REGLAMENTO INTERNO :
Fundamento:
El Colegio Guillermo Rawson está dedicado desde el año 1932 al desarrollo educativo de la persona, en armonía con sus aspectos físico, biológico, psíquico, social y espiritual. Para cumplir esta misión es imprescindible el logro de objetivos que permitan un eficiente despliegue de las capacidades de los alumnos y la incorporación de las competencias, habilidades y fortalezas requeridas por el mundo real.
Esperamos formar seres humanos libres, ciudadanos responsables, transformadores positivos de la realidad, conocedores y dueños de sí mismos, con una vocación de realización personal y que también hagan fructificar sus talentos al servicio de sus semejantes, en una actitud de búsqueda de un destino trascendente.
Objetivos:
El presente Reglamento se sustenta en los valores y objetivos del Proyecto Educativo del Colegio Rawson y busca velar por un clima apacible de relaciones interpersonales y de aprendizaje, en el que se vivencien dichos valores y se promueva una progresiva incorporación de la autonomía responsable y la solidaridad.
En la medida en que cada alumno vaya logrando progresivos niveles de autonomía, asumidos con responsabilidad, se constituirá en una persona cada vez más dueña de sí misma, para descubrir, asumir y cumplir su misión de vida.
Las relaciones interpersonales deben procurar el bienestar y respeto de todos los miembros de la comunidad educativa, constituyéndose esta última en motor y modelo fundamental para la formación y el completo desarrollo de todos sus integrantes.
Disciplina:
Entendemos por disciplina al conjunto de normas y criterios que guían y regulan el comportamiento de las personas en determinada actividad, a favor de la sana convivencia.
Considerando que la vida escolar transcurre en sucesivas etapas del desarrollo de los alumnos, la disciplina debe coincidir con las características propias de cada una de ellas, de manera que sea asimilable y posibilite la internalización de normas valores.
El sentido formador de la disciplina exige:
El ejercicio de una autoridad responsable consistente.
La explicación clara y oportuna, tanto del comportamiento esperado como del no deseado, con sus respectivas consecuencias positivas y negativas.
Un clima afectivo donde priman las relaciones interpersonales respetuosas y cálidas.
Protagonistas:
El Alumno, sujeto y actor de su formación.
Esperamos formar alumnos autónomos, que progresivamente logren el dominio d sí y se ajusten a las normas que regulen y favorecen el trabajo escolar y la convivencia; que asuman con libertad y responsabilidad sus deberes y derechos, así como su compromiso en la construcción de un clima respetuoso y solidario al interior del Colegio.
El Docente, mediador en la formación del alumno
La labor del docente, como mediador en la formación, adquiere un lugar preferente en el quehacer educativo, constituyéndose en un modelo de identificación, autoridad e interacción social para todos los alumnos del Colegio.
Su tarea se centra en:
Ser modelo de respeto hacia los otros;
Promover un clima emocional y social, contenedor y acogedor;
Guiar la adquisición de conocimientos y el desarrollo de potencialidades
Ayudar al alumno a descubrir su proyecto de vida
Favorecer el desarrollo autónomo de cada uno de sus alumnos;
Promover la vivencia de valores y el discernimiento ético;
Propiciar el desarrollo de habilidades y el trabajo en equipo a través de proyectos.
Los padres, gestores fundamentales de la formación de sus hijos
La familia constituye el primer y fundamental ambiente donde se forman los alumnos, siendo los padres las primeras figuras de autoridad y el modelo que guía y orienta el accionar de sus hijos, con una responsabilidad insustituible.
Consideramos fundamental el compromiso de los padres con el Proyecto Educativo del Colegio, en una comunidad de valores y principios y en la inteligencia de su necesaria incorporación al proyecto de vida de sus hijos.
El Colegio trabajará con los padres en los principios y rutinas de conducta que se aplican en cada Ciclo de Enseñanza. En la medida en que los padres y el Colegio, guiados por un sistema de valores compartido, promuevan las mismas actitudes y comportamiento, la formación se consolidará exitosamente en los alumnos.
Conductas Esperadas:
Actitud correcta: Se manifiesta cuando nos comportamos con respeto; cuando somos capaces de sentir, de aprehender de todo lo que sucede a nuestro alrededor; cuando incorporamos la enseñanza que cada experiencia nos entrega, en el contacto con la naturaleza, con los seres humanos y con la espiritualidad; cuando sabemos ponernos en el lugar del otro y de todos los otros.
Valores que promueve:
Admiración: Entendida como la capacidad de mirar atentamente, deteniéndonos, observando, preguntando, asombrándonos.
Respeto, como la capacidad de aceptar las personas y situaciones como realmente son y no como yo quiero que sean; como el reconocimiento de los límites de mi libertad.
Empatía, como la capacidad de ponerme en el lugar del otro y de entender lo que otro siente, sin perder la propia perspectiva.
Normas de conducta asociadas a la actitud correcta.
Mantener una comunicación respetuosa durante las horas de clase, saber expresarse, saber escuchar, no interrumpir, saber guardar silencio.
Tratar de forma respetuosa a cada integrante de la comunidad educativa.
Los alumnos deberán:
- Saludar, pedir permiso, agradecer, disculparse, pedir por favor,
- Dar el trato que corresponda, según el respectivo ciclo, a los docentes y auxiliares;
- No emplear vocabulario vulgar, las injurias, descalificaciones y groserías en general; no se permiten agresiones físicas y/o psicológicas, ni el trato abusivo de alumnos mayores hacia los alumnos menores;
- acentuar el respeto y el pudor en las relaciones hombre-mujer. No se admiten en el ámbito del Colegio manifestaciones físicas propias de relaciones afectivas que excedan el vínculo de la amistad;
- respetar los lugares y espacios asignados a cada ciclo y actividad;
- cuidar la salud e integridad física, propia y ajena; no se permiten juegos riesgosos ni portar objetos peligrosos;
- respetar y cuidar el trabajo, los materiales y bienes de sus compañeros, docentes, auxiliares y del Colegio;
- cumplir con las responsabilidades derivadas de los trabajos grupales;
- mantener el orden, la limpieza de las salas de clase, laboratorios, patios y demás dependencias del Colegio;
- cuidar y preservar el medio ambiente;
- respetar los símbolos patrios, los símbolos del Colegio, sus valores y celebraciones;
- no ingerir bebidas alcohólicas, tóxicos ni fumar. Para ingerir cualquier remedio los padres deberán presentar previamente una solicitud fundada.
Actitud honesta: Se manifiesta cuando nos enfrentamos con autenticidad a la experiencia del bien y del mal; cuando podemos ver la realidad que nos circunda, sin acomodarla a un beneficio particular ni a una lealtad malentendida; cuando asumimos las consecuencias de nuestros actos, cuando nos expresamos y actuamos conforme la verdad y no mentimos sobre lo que sabemos.
Valores que promueve:
Sinceridad: Entendida como ola capacidad de expresarnos sin fingimiento, con veracidad, sin ocultamiento de lo que sabemos.
Valentía: como la capacidad de asumir las consecuencias de nuestros actos, de actuar con fuerza de acuerdo con nuestros valores, los de la familia y del Colegio.
Fortaleza: como la capacidad de resistir con entereza lo que contradice nuestros valores y principios.
Normas de conducta asociadas a la actitud honesta
Los alumnos deberán:
- reconocer y defender la verdad y los principios, actuar conforme a ello;
- ser honrados consigo mismo y con la propiedad intelectual de los demás (no copiar ni plagiar);
- reconocer los propios errores y aceptar las consecuencias que se derivan de ellos.
Actitud esforzada: Se manifiesta cuando trabajamos con fuerza y persistencia en la tarea asignada; cuando no nos dejamos abatir por la adversidad; cuando mostramos voluntad de alcanzar la meta que nos hemos propuesto.
Valores que promueve:
Voluntad: Entendida como la capacidad de mantener el esfuerzo para llegar a la meta propuesta.
Responsabilidad: como la capacidad de afrontar y sentirnos obligados con nuestras tareas, compromisos y deberes.
Espíritu de superación: como la capacidad de progresar, de plantearnos nuevas metas y desafíos y de mantenernos en la prosecución de los mismos.
Normas de conducta asociadas a la actitud esforzada
Los alumnos deberán:
-asistir a clases de acuerdo con el calendario escolar, justificar las inasistencias y responsabilizarse de la recuperación y puesta al día de sus deberes;
- Ser puntuales en el inicio, desarrollo y término de la jornada escolar
- realizar los trabajos escolares en la forma y tiempo requerido; mantener durante las clases un comportamiento que favorezca el aprendizaje; cumplir con los trabajos y evaluaciones;
- cumplir con las normas de presentación e higiene personal, atendiendo a las especificaciones propias del uniforme del Colegio; tener especial cuidado en la presentación personal durante las ceremonias comunitarias;
- traer los materiales correspondientes a las asignaturas y actividades diarias; no traer ni hacer uso de objetos valiosos, electrónicos ni otros que afecten la convivencia y el clima de aprendizaje, (ejemplo celulares, mp3, etc.).
- entregar las notificaciones y devolver los comprobantes debidamente firmados dentro del plazo establecido.
Actitud consecuente: Se manifiesta cuando interactuamos con la realidad, fieles a nuestros principios; cuando somos auténticos y hacemos concordar nuestras acciones con nuestros valores.
Valores que promueve:
Consistencia: Entendida como congruencia entre lo que pensamos, decimos y actuamos.
Fidelidad: como apego o lealtad al bien, a la verdad de lo que sabemos y a las distintas realidades que nos toca vivir;
Compromiso: como vivencia de la propia vocación y de la misión a la que somos llamados a desempeñar en la vida.
Normas de conducta asociadas a la actitud consecuente
Los alumnos deberán:
-respetar y cumplir las normas establecidas;
- repara el daño causado
- cumplir con las sanciones legítimamente impuestas;
- respetar los acuerdos tomados y los compromisos asumidos;
- respetar el nombre del Colegio, traducido en un comportamiento y presentación personal adecuados, dentro y fuera de él.
Formación y seguimiento disciplinario
En todas las actividades de Colegio, programáticas y extra-programáticas se busca reforzar a los alumnos en un comportamiento positivo. En este proceso todos los docentes y auxiliares de docencia brindan al alumno el apoyo y supervisión necesaria para su formación.
El seguimiento disciplinario guarda relación con:
Explicar el comportamiento esperado.
Reforzar el comportamiento esperado: reconociendo, destacando y premiando.
Corregir y re-orientar el comportamiento no deseado
Metodológicamente requiere de un registro, individual y grupal y de una hoja de vida que se incorpora al legajo del alumno.
Secuencia de seguimiento disciplinario para el refuerzo del comportamiento deseado.
Felicitación oral.
Anotación positiva.
Comunicación positiva a los Padres
Distinción del Consejo de Profesores
Carta de Felicitación del Director del Ciclo
Premios Finales
Secuencia de seguimiento disciplinario para la rectificación del comportamiento no deseado.
Llamado de atención
Anotación negativa
Comunicación Negativa a los Padres
Carta de compromiso escolar
Condicionalidad
Suspensión
Cancelación de matrícula
En los casos no contemplados en este Reglamento, será facultad y responsabilidad de la Dirección del Colegio adoptar las medidas correspondientes.